viernes, 2 de diciembre de 2016

Jugando con una Raspberry (y IV: conclusiones)

Bueno, pues hasta aquí he llegado en mi ‘viaje’ a través de una Raspberry Pi. Una experiencia apasionante, que podría equipararse con la que tuve, hace un par de años aprendiendo a instalar un ArchLinux… y que por un momento me llevó a pensar si dejaba Debian para pasarme a Manjaro, Antergos, o al propio ‘puro Arch’. Pero no… aprendí mucho… pero sigo siendo debianita. Como también he aprendido mucho en estos tres días en que estuve jugando con la Rpi.
Porque es un ‘juguete’ interesantísimo, que para ciertas personas (a mi, de momento, dame un PC clásico...) puede tener su aplicación. Porque puedo imaginarme una escena como esta...

Jugando con una Raspberry (III: el Raspbian Lite)

Una vez probado el Raspbian full (el entorno PIXEL), decidí dar un paso más, e instalar el Raspbian Lite, para ver qué ofrecía. Para ello formateé de nuevo la tarjeta SD/disco duro y lo instalé por el procedimiento habitual, con el comando ‘sudo dd=if...’ ya mencionado.
Y esta es la historia...

jueves, 1 de diciembre de 2016

Jugando con una Raspberry (II: el Raspbian 'full')

Ayer había llegado a tener instalado un sistema operativo Raspbian 'full' (entorno PIXEL) en la tarjeta microSD que hace de disco duro en este invento minimalista que es la Raspberry Pi (que, por cierto, a partir de ahora la llamaré, abreviadamente, RPi). Ahora toca empezar a investigar en sus tripas, cómo funciona, qué ofrece, etc.
Bueno, vaya por delante que yo estoy muy contento con mi PC tradicional, y mi Debian, y no tengo ninguna intención de cambiarlo por una RPi, claro, así que solo trato de resumir las impresiones iniciales, sin profundizar ‘en el conocimiento’. Lo que se dice ‘echar un vistazo para ver cómo va la cosa’.
Así que vamos a empezar las cuestiones que he ido descubriendo en esta Raspbian en entorno PIXEL:

Jugando con una Raspberry Pi (I)

Ayer me dejaron una Raspberry Pi. Su dueño la había comprado por curiosidad, y porque necesitaba un ‘programa’ de Linux, pero, usuario de Windows, se había armado un lío espantoso tratando de instalarlo, ya no le funcionaba, etc, etc. Y a mi, que había leido cosas sobre la Raspberry Pi, me apeteció mucho meter mano al tema e indagar en qué consistía eso de las Raspberries.
Y en el primer contacto, me sorprendió. Del tamaño de una cajetilla de tabaco, ‘eso’ era todo un ordenador, que podías llevar en cualquier bolsillo.