viernes, 24 de noviembre de 2017

Carta a un novato

Querido novato: primero, darte la enhorabuena por haber elegido introducirte en el mundo Linux. Y me alegrará que hayas elegido Debian. Para mi, es la mejor distribución (en adelante… ‘distro’) de las muchísimas que hay y, si te pasa como a mi, en cuanto conozcas Debian te convertirás en ‘debianita’ y, aunque pruebes otras distros… seguro que vuelves a Debian.

Verás que este Blog lleva ya varios años, y a lo mejor, para una persona que empieza en Linux, aunque yo mismo empecé así... resulta algo confuso. E incluso puede haber cosas que digo en viejas entradas que quizás ya no se usan mucho. Pero vamos a ver si te aclaro algunos conceptos (lo que yo llamo ‘los fundamentos’) para que empieces a moverte por Linux… y luego ('si sobrevives del intento'...) te tocará a tí elegir tus propias vías de desarrollo.

Y el primer consejo es que, aunque domines Windows, o Mac, ten presente que entras en un nuevo sistema operativo, y que las cosas no tienen por qué ser, necesariamente, igual. Así que haz un esfuerzo mental e introdúcete en Linux con humildad, ‘sin ideas preconcebidas’. Como diría Bruce Lee… ‘empty your mind… and be Linux, my friend

El segundo: Linux es un mundo amplísimo. Más de lo que, seguramente, crees. Trata de conocerlo. No me voy a extender, míralo, por ejemplo, en esta vieja entrada del Blog. Y, por si quieres tener alguna idea más sobre donde te metes, mira también aquí

Vamos a entrar en materia: la doble elección. Por lo que acabas de leer, entenderás que, para empezar, tienes que hacer una doble elección: tienes que elegir una distro (Debian, Ubuntu, Suse, Manjaro, Fedora, etc, etc) de una familia determinada (lo que te condicionará el aprendizaje)… y tienes que elegir el entorno gráfico en el que va a funcionar.
Y debes entender el concepto de que las distros pueden tener una apariencia externa (el entorno gráfico) muy similar, pero distintas ‘tripas’ (distintas formas de trabajar, aún siendo todo Linux, en función de la ‘familia’ a la que pertenezca la distro), o unas mismas ‘tripas’ (es decir, con los mismos procedimientos para manejar el sistema) pero una apariencia externa muy distinta. Por ejemplo, Manjaro (en entorno gráfico XFCE) y Debian, con ese mismo entorno XFCE, tienen muy similar apariencia y con muy semejantes Aplicaciones (las propias del entorno gráfico común)… pero en algunos casos (por ejemplo, para instalar cosas) su operativa es muy diferente.
Y viceversa, posiblemente se parezcan muy poco un Debian en entorno Cinnamon y un Kubuntu (o sea, un Ubuntu en entorno gráfico KDE)… pero su operativa es similar, ya que Ubuntu está basado en Debian.
Para ayudarte a centrar ideas, hoy casi todas las distros (la versión oficial de Debian, desgraciadamente, no, aunque hay una 'oficiosa') se pueden usar previamente en modo LiveCD ('probar antes de instalar'). Que se deberían llamar 'LiveUSB', porque para qué gastar CDs/DVDs si hoy en día casi todos los PCs pueden arrancar desde USB, y se puede hacer lo que decía aquí.

Otro concepto básico que debes conocer es el modo de instalar las cosas en Linux. Porque aquí ‘el estilo windows’ (o sea lo de descargar un ejecutable ‘exe’, y doble clic para instalar el programa) no es lo normal. Lo normal es instalar ‘desde los Repositorios’… y mejor ‘desde los repositorios oficiales de la distro’.
Hay que aclarar que los repositorios no son más que servidores de internet que contienen ‘toda la paquetería’ (en Linux se llaman 'paquetes' a cada una de las partes (ficheros) que compone un programa, o aplicación) necesaria para descargar (e instalar automáticamente) las aplicaciones, las herramientas, los drivers, las 'bibliotecas' (librerías), etc que se ha probado que funcionan perfectamente en la versión de la distro a la que están referidos. Con lo cual es mucho más segura su instalación. Y, además, estos paquetes de los repositorios se van actualizando… y muy a menudo la propia distro te avisa de que existen actualizaciones que puedes instalar.

Así que lo de instalar desde repositorios tiene una gran ventaja. Por cierto, también puede haber ‘Repositorios de Terceros’, o sea no oficiales, los famosos PPA (Personal Package Archives, o sea paquetes creados por usuarios) que hombre, mi personal opinión es que hay tomarlos con ciertas precauciones, y siempre preferir una versión ‘oficial’ a una ‘personal’, aunque sea más reciente… por aquello de que seguramente estará más ‘afinada’.

Para instalar (desde repositorios) sueles tener... un ‘Centro de Software’ (a mi, personalmente, no me gusta) que es parecido a la famosa ‘Play Store’ de los smartphones, tienes también una herramienta para buscar e instalar desde un entorno gráfico (en la familia Debian, el Synaptic, en ArchLinux, por ejemplo el Octopi, etc…)... y la consola.
(no me quiero meter en más profundidades, pero si advertir que en Linux verás que se puede instalar desde muy diversos paquetes: paquetes con extensión deb, rpm, bin, sh, run, tar.gz, py, jar, etc, etc… unos directamente, otros hay que compilarlos, o convertirlos a otro formato… Un lío. Pero no te comas el coco: instala siempre desde repositorios o, como mucho, descargando los de tu familia de distros. En el caso de debian, los *.deb. 
El resto… déjalo para cuando sepas un poco más).

Y un consejo clave: no te agobies por la famosa consola. Para usar Linux no necesitas saber usar la consola (y menos aún, tener que estudiar programación). Todo lo puedes hacer en entorno gráfico. Lo que pasa es que en los foros, Blogs, etc, es mucho más fácil explicar una cosa indicando un comando de consola, que describiendo cómo se hace bajo un entorno gráfico. Por ejemplo, para instalar, no se, la estupenda herramienta 'PDF-Arranger', es mucho más facil explicar que 'se abre una consola y se escribe...
sudo apt install pdfarranger
y se da al Enter' que describir cómo se haría con Synaptic ('Vas a Menu-Administración-Gestor de paquetes Synaptic, lo arrancas, introduces tu contraseña de root, cuando se abra pinchas en 'Buscar'..., etc, etc').
Así que entiende que la consola solo debe considerarse como una herramienta útil, que incluso es más rápida que un 'GUI', o sistema gráfico (GUI es... Graphic User Interface) y que no hace falta aprenderse los comandos: normalmente te bastará 'copiar + pegar'.

Me estoy alargando. Otro consejo clave: usa Google para conocer cosas. Pero atención, procura hacer las búsquedas eligiendo, en Herramientas… ‘Ultimo año’ en vez de ‘En cualquier fecha’ que es lo que viene, en Google, por defecto. Y es que en Linux las cosas cambian muy rápido y un consejo de hace (por ejemplo) 5 años a lo mejor ya ha quedado obsoleto.

Voy a acabar, con el concepto global de diseño de distros: hay distros diseñadas para ser ‘rolling release’ (de liberación continua), que significa que van actualizando, automática y contínuamente, ‘su paquetería’, y distros 'de versión liberada', que se diseñan para ir creando y liberando una nueva versión cada cierto tiempo, renovando (actualizando) entonces su 'paquetería'.
Hombre, pues la pregunta es clara… ¿por que no usar siempre una Rolling Release? Bueno, puedes usarla si eres de los que quieren estar ‘a la última’, pero no es muy aconsejable, siendo novato… porque el precio que se paga por usar siempre las versiones más recientes es que, a veces, estas versiones no está tan afinadas y pueden surgir problemas con las ‘dependencias’ de los nuevos paquetes… que puede requerir tener cierta experiencia para solucionarlos… o tener que reinstalar.
Dentro de las distros 'por versiones liberadas', una muy famosa, Ubuntu, se enfoca (hasta el momento) sacando versiones cada 6 meses, con poco tiempo de soporte (unos 9 meses), excepto las llamadas LTS (Long Term Support) que salen en abril de los años pares (la próxima, la 18.04 LTS), y que tienen soporte (se actualizan, etc) para 4 o 5 años.

Hombre, en Debian es algo distinto: se trabaja 'por Ramas' (de desarrollo en paralelo): hay repositorios para la Rama Stable, que es la ‘oficial’ y que se libera cada unos 2 años (hace unos pocos meses salió la Debian 9 ‘Stretch’), y existe también la Rama Testing, luego la Unstable (Sid) y finalmente la Experimental.
Todos los paquetes (aplicaciones) van pasando por dichas Ramas de manera que cuando llegan a Stable están super-testados y ajustados a esa versión, es paquetería ‘a prueba de bombas’, y esa es una de las características más valoradas de Debian .
Por contra, se puede decir que, precisamente por eso, Debian Stable no tiene 'últimas versiones'. 
Pero la Rama Testing, que suele ser bastante segura, yo habitualmente acabo siempre en ella, actualiza su paquetería casi a diario (de paquetes que ya han 'aprobado' en su paso por la Rama Sid), y estás bastante actualizado, lo que significa que Debian Testing en realidad ejerce de ‘semi-rolling’ y, a poco que tengas algo de experiencia, para poder resolver algún eventual problemilla,  puedes funcionar perfectamente en ella). 
Aunque (añado más tarde), los avances en los paquetes Snap, y los Flatpak, han resuelto algunas limitaciones en cuanto a tener que usar 'versiones antiguas'. Ya he hablado bastante de esto, en el Blog.
En todo caso, si eliges una distro 'de liberación periódica de versión', quiero dejar clara mi opinión personal de que, cuando ocurre el cambio de versión, es mejor 'instalar de cero' que 'actualizar' de versión a versión. Porque instalar, en Linux, es muy fácil, e instalando siempre aprendes cosas, y además es la mejor forma de tener ‘limpio’ el sistema.

NO PUEDE SER: me enrollo demasiado. Voy a terminar refiriéndome a esta vieja entrada del Blog, la de ‘Cómo explicar qué es Linux (I)’ en la que digo algunas cosas que quizás haya repetido aquí, pero veo que también algún concepto más. ¡Ah...! Y aquí.
O, más recientemente, aquí.

Así que, novato, acabo mi carta. Bienvenido a Linux… y que tengas mucho éxito en el aterrizaje… si no te ha asustado demasiado este ‘rollo patatero’ que, como me aburría, me he puesto a escribir hoy. 
Perdón por ello...

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