El fondo de la cuestión es que la familia linuxera somos, en realidad, muy poquita cosa (se discute si los que utilizamos algún sistema Gnu/Linux hemos sobrepasado, o no, la cuota del 2% del colectivo de usuarios) pero de lo que no cabe la menor duda es que nos sentimos muy a gusto, y muy orgullosos, de pertenecer a ella.
Y por esto nos molesta que la gente, por supuesto novatos, describan malas experiencias, y comparen siempre lo que están haciendo con lo que hacen en Windows.
Porque además, como está muy generalizado el concepto de que Windows es bastante malo, los hay que, influenciados por eso, y porque tener un Linux parece muy ‘progre’, se ponen a instalar (generalmente) un Ubuntu, prescindiendo incluso de su amado Windows (al que mencionan, a menudo, como ‘el innombrable’), se atascan en sus intentos… y acaban exteriorizando su frustración y, a veces, echando pestes sobre Linux.
Y es un problema ‘de ellos’. De no ser buenos 'linuxeros'. Porque siempre hay que tener presente que Linux es ‘lo que es’, y no hay que perder nunca de vista que aunque Linux, y sus usuarios, somos un colectivo muy dinámico, y muy solidario… en el fondo tenemos aún algo de ‘marginalidad’ y por ejemplo, no todos los fabricantes de hardware, o de software, consideran prioritario para sus intereses invertir en desarrollos específicos para Linux, lo que puede traducirse que, a veces, en el momento presente, pudieran aparecer 'eventuales dificultades' en encontrar una solución ‘como en Windows’ para alguno de tus requerimientos específicos.
Y a esto me refiero cuando digo que hay que saber ser linuxero. Porque para ser un buen linuxero uno debe...
- Olvidarse de lo que hacías en Windows, porque estás en otro sistema operativo
- Fiarse, de entrada, de las soluciones libres que puedan haberse desarrollado dentro del ‘kernel’ de Linux respecto a, por ejemplo, controladores de componentes de hardware, antes de ponerse a instalar cosas... como en Windows.
- Ante problemas puntuales, preguntar, buscar, en foros, y blogs ‘actualizados’, que ya he dicho que nuestra comunidad es muy solidaria y suele compartir sus soluciones.
- Por supuesto, saber que hay dedicar un tiempo a dominar ‘los fundamentos’ del nuevo sistema y, sobre todo, por más años que lleves en Windows, a concederse una razonable ‘curva de aprendizaje’
- En una palabra, que hay que acordarse del tantas veces repetido ‘empty your mind…’ y, sobre todo, del ‘... and be linux, my friend’
Y atenerse a ello.
Por lo tanto, a lo mejor puedes tener problemas con un hardware específico, si no es muy común, o es muy reciente (aunque los mantenedores del kernel, y de las distros, se preocupan mucho en incluir en linux controladores adecuados lo más pronto posible... y mejor pidiendo colaboración del propio fabricante del hardware... no siempre lo consiguen con la deseada rapidez).
O, con el software, si eres un profesional que debe usar ‘obligatoriamente’ (por ejemplo) el Photoshop (y el Gimp no cubre sus necesidades), o el AutoCad (y sus alternativas en Linux, que también las hay, no le satisfacen plenamente), o eres un ‘jugón’ que quieres estar siempre ‘a la última’ y, desgraciadamente, el nivel de lo que se ofrece para Windows puede ser muy superior (por simples razones de mercado) a lo que se te ofrece en Linux…
... pues hombre, quédate en Windows, y disfruta de este hardware o de estos programas ‘en su entorno nativo’, que no pasa nada, y funcionarán mejor.
Porque, en mi opinión, es mucho más ‘linuxero’ el que conoce sus eventuales limitaciones que el que intenta buscar soluciones de emulaciones, o virtualizaciones (en definitiva ‘soluciones parcheadas’) cuando usas un elemento que para ti puede ser crítico.
En una palabra, y por poner otro ejemplo, yo me pensaría ‘muy mucho’, si mi empresa usa un determinado programa de Contabilidad, diseñado para Windows, el instalarlo en un Linux mediante Wine, PlayOnLinux, CrossOver, o similar... confiando que nunca se colapsaría la empresa por algún fallo... porque siempre va a funcionar perfectamente.
(Debo decir que, personalmente, odio el Wine. Y, sobre todo, odio que en los foros de Linux se hable de problemas con Wine tratando de correr algún programa de Windows, sin tan siquiera buscar aplicaciones alternativas, nativas de Linux… o sin tan siquiera consultar la base de datos de Wine para saber si lo han calificado como ‘Platinum’, ‘Gold’, ‘Silver’… o ‘Garbage’, o sea, ‘basura’, ‘mierda’)
Así que, en extremo, si necesitas perentoriamente el Windows, úsalo, hombre.
Además, siempre puedes tener también un Linux, en tu PC, y tener, mediante el GRUB, un arranque dual para usar el sistema operativo que quieras. Porque puedes ser linuxero en lo general, y windowsero solo en lo que te veas obligado.
Eso si, OJO con la convivencia: por ejemplo, de todos es sabido que los virus de Windows no afectan a Linux… pero, precisamente por eso, Linux tampoco se preocupa de neutralizarlos. Así que nada de pasar archivos raros, descargados en Linux, a tus particiones de Windows… sin que tu Windows esté perfectamente dotado de medios para bloquear los ‘regalitos’ que pudieran contener.
Y esto (en mi opinión, y en la del blog que mencionaba al principio) es lo es ‘saber ser un buen linuxero’. Porque ‘Linux no es terrible, el terrible es, normalmente, el propio usuario'. Y ‘al Cesar lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios’.
O, como acababa el mencionado Blog, y cito literalmente su frase, “si lo que te apetece es una hamburguesa o un filete, no vayas a comer a un vegetariano y te quejes al terminar, porque en la entrada del sitio ya ponía que 'en este establecimiento no se sirve carne'”.
Porque, como pasa en todos los órdenes de la vida, también Linux es ‘perfectible’. Y es en lo que debemos estar, con 'digna humildad', los buenos 'linuxeros'.
Totalmente de acuerdo en prácticamente todo, muy en especial con el tema de Wine, con el que enredé en su momento demasiado tiempo, teniendo a mano muchas alternativas libres. Finalmente aprendí, aunque tardé demasiado en darme cuenta.
ResponderEliminarLinux o GNU/Linux (para que no se nos enfaden los amantes del Ñú :) es lo que es, no es ni Windows ni MacOS ni Android ni Symbian ni cualquier otro SO que se te ocurra. Tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles. El secreto está en aprovechar los fuertes y tratar de suplir los débiles con varias herramientas sueltas o, directamente, en los SO donde estén disponibles.
Saludos.
exactamente.
ResponderEliminarY gracias por tu comentario