Debian 11 Bullseye y los escaneos con HP

Voy a contar una pequeña historia: la historia de cómo resolví los problemas de escaneo, en Debian Bullseye, con mi impresora HP. La verdad es que yo siempre he usado impresoras HP, así que aquí no puedo referirme a otra cosa que a esto.
Pues bien, resulta que cuando instalé Debian 11 BullsEye ya detecté problemas con ‘simple-scan’ (que todos sabemos que es el sencillo (pero suficiente) paquete de escaneo que Debian instala por defecto en Cinnamon y en varios entornos más), y el escaner de mi impresora, que es una sencilla HP Envy serie 4500 (pero, para mi, también ‘suficiente’).
Y es que, cuando instalé Debian 11 ‘BullsEye’, descubrí que, al parecer, se había integrado CUPS en algún metapaquete, y también que en el ‘tasksel’ ya no aparecía la opción de marcar que se instalase el ‘servidor de impresión’. Igualmente, me pareció entender que había cambiado la titularidad del soporte oficial de simple-scan. Y, para colmo, también me parecía que iba bastante más lento. Como uso tan pocas veces el escaner, la verdad, lo dejé pasar, pensando que ya se arreglaría. Pero no...

LibreOffice... un viejo amigo

Acabo de leer un artículo sobre el avance de LibreOffice, y su ‘gap’ positivo actual sobre la ‘suite’ de la que procede, aquel famoso OpenOffice que tan agitada vida ha tenido desde entonces. Así que estoy encantado de mi vieja decisión de pasarme al LibreOffice, en cuanto salió… aunque me avergüenza recordar que una de las razones del cambio fue ‘porque me gustaban mucho más sus iconos’.

A lo largo de este Blog he hablado bastante de LibreOffice, cómo personalizarlo, sus principales trucos (‘quitar saltos de linea’, atajos de teclado...), como instalarlo (hasta desde paquetes ‘snap’, o ‘flatpak’), etc. Pero ahora me apetece ‘darle una vuelta’ al tema de cómo poder disponer de esta imprescindible aplicación, en tu PC.

Pequeños grandes inventos para Nemo

Como decía (creo que) Groucho Marx, «hay que saber conformarse con las pequeñas cosas: un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna...» Así que hoy, al hilo de este chiste, me apetece hablar de unas pequeñas grandes cosas para Nemo. Bueno, o para Nautilus, que es su padre (más o menos putativo). Desconozco cómo se haría en los ‘navegadores de archivos’ de otros entornos, yo siempre he usado (incluso instalándolo, cuando no aparecía por defecto, porque me encanta)... Nemo.
Y el caso es que, puesto a ir personalizando cosas, tras la reciente reinstalación desde cero de mi Debian, y mi reciente descubrimiento de los ‘PDFs híbridos’, se me ocurrió montar algunas cositas para que aparezcan en el menú contextual de mi Nemo (o sea, cuando das un ‘botón derecho ratón’ sobre un archivo), que vamos a ver ahora...

Always look on the bright... side of life…

Tu ru... turu turu tu ru... O sea, ‘al mal tiempo, buena cara’… que siempre hay que mirar el lado positivo. Porque este fin de semana ha ocurrido un cataclismo en mi PC, No se la causa… y lo único que queda es poner optimismo y mejorar mi conocimiento abordando el desastre. Y es que, puesto en plan ‘conspiranoico’, ya pienso hasta que haya sido un ciberataque. Es que, estos días, están bombardeando mis Blog añadiendo comentarios ‘raros’ (hasta en chino) que, naturalmente, borro… pero que siguen entrando. Total, que (y así aprovecho para decirlo aquí) he tomado la decisión de, durante un tiempo, bloquear la posibilidad de que un visitante pueda introducir algún comentario en el Blog… a ver si se olvida de mi ‘el graciosillo’.

Bueno, siendo más realista, a lo mejor es un virus raro, o es un problema derivado de una limpieza a fondo con BleachBit (del que una vez leí que es peligroso usarlo a lo burro) aunque lo más simple, que siempre suele ser lo más probable… es que haya sido un problema de ‘exceso de confianza de usuario que se cree con suficiente experiencia como para dar alegremente al Enter… sin pararse a pensar en lo que va a hacer’. Pero lo dicho: veamos el lado positivo, y aprendamos del fracaso...

Usar archivos PDF híbridos

Siempre he sido un ‘ferviente usuario’ del formato PDF, porque, aparte de que es un formato universal para documentos, que puedes leer con cualquier visor de PDFs, se abre bastante más rápido que los documentos originales de la suite informática. Así que, toda la vida, mis documentos de consulta (tutoriales, guias de configuración, ‘howto’s…’, cuentas o presupuestos, etc, etc.) los he estado guardando en su formato original (documento de texto, hoja de cálculo…) y en muchas ocasiones en formato PDF… del que creaba, a menudo, un enlace directo para tenerlo a mano, en el Escritorio, dentro de la carpeta ‘Mis enlaces favoritos’. El problema es que, cuando me tocaba corregir, ampliar o cambiar algo, tenía que ir al archivo original, hacerlo, y volverlo a exportar como PDF, sustituyendo al antiguo.

Hasta que ahora (tonto de mi…) acabo de descubrir que LibreOffice ofrece la posibilidad de crear archivos PDF ‘híbridos’… que pueden facilitar mucho el almacenamiento y mantenimiento ‘activo’ de los documentos.