La razón de mi interés por el tema no es porque ahora me quiera dedicar a hackear cosas, sino por algo muy sencillo: en este otoño he cambiado de pulsera de actividad, e incluso de tablet, y resulta que al tener que volver a dar de alta viejas cuentas abiertas… ya no me acordaba de los ‘password’ empleados y el sistema me rechazaba el nuevo acceso. Total que me tocó investigar cómo desvelarlas.
Y así descubrí que no está de más conocer qué pasa con las contraseñas por si dejas usar tu ordenador, con tu propia cuenta de usuario, a terceras personas (por muy familia que sean)… y sobre todo por si tu usas, eventualmente, el ordenador de algún amigo, e introduces algunas de tus contraseñas… porque las puedes dejar ‘a disposición de tu amigo’. Tanto es así que me apeteció hablar de ello (incluso ampliando a cómo se guardan en otros navegadores, o en Android) en mi otro Blog activo, titulando la entrada como ‘Navegue… pero seguro’.
El caso es que voy a rematar el tema hablando, ahora, de algunos métodos para desvelar las contraseñas que se ocultan bajo asteriscos. Más que nada por guardar, aquí, otro ‘apunte táctico’, que a lo mejor otro día me puede volver a ser útil.