miércoles, 22 de abril de 2015

¿Hay vida después de Debian...?

Parece claro que los debianitas acérrimos (y yo soy uno de ellos) consideramos que Debian es poco menos que el ombligo del mundo Linux. Y no nos falta razón, porque Debian, como 'distro fundacional' ha llevado una firme política de desarrollo durante estos casi 20 años, sus ramas Stable, Testing y Unstable has dado juego a muy distintas necesidades, y nos satisface plenamente a muchísimos usuarios.
Pero está claro que el mundo Linux no acaba ahí. Y en esta entrada me apetece dar un homenaje a esos 'otros Linux'.

Creo que los 'aventureros' que se dedican a probar todo tipo de distros se llaman, en el argot, 'distrohoppers'. El distrohopping ('saltar' de distro en distro) puede crear dependencia, porque las hay a centenares, y puede ser muy apetecible probar las versiones renovadas (este año 2015 se presenta muy animado en cuanto a 'novedades', con mejoras en entornos gráficos, nuevas características a nivel kernel, etc, etc). En otros tiempos a eso se le llamaba 'versionitis'
Porque, en el fondo, probar es fácil: al final, los distintos esquemas de funcionamiento son bastante simples, porque siempre existe el referente de las 'distros fundacionales', en las que se basan.

Yo, personalmente, soy poco aficionado a probar distros basadas en otras. Claro que algunos 'forks' merecen la pena, pero muchos otros desarrollos de distros se limitan a 'lavar la cara' a la distro fundacional, personalizar algunas cosillas, y ponerle un nombre más o menos comercial. Y 'sacar pecho' por haber parido algo. Francamente, aparte de que me fío más de la 'continuidad' de la distro-madre... prefiero usar el original, que no la copia.

¿Y qué distros funcionan por ahí...? Si preguntas a Google sobre '¿cuales son las distribuciones Linux más populares?' verás que hay versiones para todos los gustos. Bueno, las tendencias parecen claras, aunque el 'ranking' puede variar según una u otra fuente. Me voy a quedar con los datos que presenta distrowatch.com, que por supuesto 'no van a misa', pero puede ser un referente. Y me he preparado el esquemita de la imagen siguiente:


Ciertamente, entre estas primeras 20 distros echo de menos algunas, como la rama Gentoo-Sabayon, o Chatkra (basada, originalmente, en Arch), aunque sean para usuarios avanzados, o Antergos, o KaOS, que parece que están pegando fuerte, o las 'regionales' (Canaima, Tuquito, Guadalinex...) y muchos 'Buntus' (Xubuntu, Kubuntu, Ubuntu Studio, Ubuntu-Gnome...) y desde luego, no me creo que Mint esté por encima de Ubuntu (aunque a mi, personalmente, me guste más) pero bueno, la cosa está así. Se puede ver la lista completa aquí: http://distrowatch.com/

Y lo primero que se destaca es que Debian copa buena parte del mercado ya que el 50% de este 'Top 20' son distros basadas en 'la madre Debian'. Lo que corrobora mi intuición inicial de que Debian era una apuesta segura.
Y es que, en mis primeros pasos por Linux, ya dije que probé varias cosas: por supuesto Ubuntu, y LinuxMint, y también Fedora, algo de Suse, Mandriva, PcLinuxOS... al final 'arranqué' con Debian, me gustó mucho... y aquí estoy.

Dicen los expertos que el esquema Debian (los *.deb, el aptitude (o apt-get), etc no son tan perfectos como los rpm, o el Yast, o el Pacman, y cosas de estas otras 'distros-madre' (incluso la lentitud de Debian para adaptarse a los cambios y a las novedades) pero qué le vamos a hacer, soy debianita, Debian tiene una solidez a prueba de terremotos, si quiero alguna cosa nueva me paso a la Rama Testing (de hecho, llevo varios meses en Jessie, que solo será la nueva Rama Stable a finales de este mes), corro mis aventurillas con algún paquete de la rama Unstable (Sid) e incluso alguna vez pruebo cómo funciona algo sacado, directamente, de los repositorios de Experimental.

Porque Fedora, OpenSuse... en su día no me ilusionaron, las abandoné y no me apetece nada volver a probarlas. Pero quiero hacer un homenaje a ArchLinux, un proyecto independiente (nacido muy posteriormente a las 'distros-madre') que, la verdad, hace algo menos de 2 años me metí a estudiarlo... y me gustó muchísimo. Y no solo porque hay que 'construir la distro' desde el principio (lo cual fue un experiencia interesantísima, donde aprendí muchas cosas), sino porque su principio KISS (Keep It Simple, Stupid) y su condición de pura 'rolling release', así como su 'comando multiusos' el 'pacman' me encantó.

Tanto es así que, en su día, pensé en incluir Arch en este Blog, o incluso crear otro... pero con el tiempo volví al redil, a Debian... y aquí sigo. No obstante, debo decir que, en dos ordenadores, tengo instalados, también, en uno un Manjaro y en otro un Antergos, que son dos distros, derivadas de ArchLinux, que tienen la enorme ventaja de que te liberan de hacer el trabajo previo ('crear el sistema') que exige Arch, y ya, tras instalarlas (y se instalan con enorme rapidez), funcionan perfectamente. Son lo que ahora se llama 'out of the box' (o 'prêt à porter', que dirían los franceses) o, por decirlo así, un Arch... humanizado.

Y yo me hago siempre este simil: Arch es a Debian, como Manjaro es a Ubuntu y como Antergos (antigua CinnArch) es a LinuxMint Debian Edition. Incluso los repositorios AUR (Arch User Repository) son como los PPA (Personal Package Archives) de Ubuntu.

Total que, aparte de Debian, me encanta el diseño de ArchLinux, y sus 'forks', así que, aunque sea por curiosidad, les sigo la pista. Y es que me gusta, aparte de la simplicidad de Arch, las 'rolling releases' (también Debian Testing, en el fondo, lo es)... aunque, en el primer caso, por aquello de estar siempre 'a la última', se dice que 'vivir' en una rolling release tiene su riesgo (y sobre todo si abusas de los AUR) por poder desestabilizarse por la actualización de paquetes 'todavía recién salidos del horno'.

Y ya acabo. Solo quería, en esta entrada, expresar el homenaje de un debianita al resto del mundo Linux... que es de una diversidad apasionante.

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