miércoles, 8 de enero de 2020

Instalando Debian en un SSD (I)

Estas Navidades ‘me cayó’ un SSD (en inglés, solid-state drive, o sea un disco duro ‘no mecánico’) y me he puesto a meterlo en mi PC de sobremesa, para vivir esta nueva experiencia.

Debo decir que la primera impresión que me dió este SSD Kingston A400 es que es algo ligerísimo, un 2,5” de 10x7x0,7 cm, con un peso de 41 gramos (vamos, que abulta… ‘menos que medio smartphone’). 

La segunda, que me parece muy barato (tiene casi 500 GB de capacidad (480) y su precio ronda los 50 euracos), así que no se si será el mejor, pero bueno… basta que sea 'suficiente'. 

Y la tercera, que pensando en cómo se debe fijar esto tan pequeño en mi torre… he visto que se venden adaptadores (‘caddy drive’), y no son nada caros pero, leyendo un poco, descubrí también que, como es un dispositivo sin movimiento, sin vibraciones, etc., y con sus (solo) 41 gramos, puede ser suficiente pegarlo en cualquier parte con una cinta adhesiva por las dos caras, o similar, y enchufar los dos cables SATA (el estrecho, de Datos, y el más ancho de la Alimentación).
Y esta es la ‘chapuza’ que, de momento (y por razones de ansiedad por probar), he hecho.

(El siguiente problema que tuve que resolver es el de que mi torre (mejor ‘minitorre’) ACER Aspire AX3910, con la que, aunque ya tiene 9 años, estoy muy contento porque siempre fui partidario de los sobremesa pequeños, incluso ‘tipo barebone’, apenas tiene capacidad de expansión, y tuve que quitar el disco duro ‘tradicional’ para usar sus conexiones SATA. Esto me va a llevar, en el futuro (bueno, cuando me apetezca ponerme a ello) a plantearme quitar la unidad CDRom, que apenas uso, y hacerla externa, previo añadir algún USB 3.0, a través de una tarjeta PCI Express, que es lo único que puedo expandir. Pero esto ya es otro tema, el caso es que ahora tengo en mi PC un bonito disco duro SSD, y empezaré a disfrutarlo.
Por cierto que, según la Wikipedia, es una tecnología buena, eso si… pero más endeble, y menos duradera (menos ciclos de uso) que la tradicional. No me importa, creo que tengo una buena política de ‘backups’ y podría salir airoso de cualquier incidencia, incluso crítica. (Y, a propósito, reflexionando sobre lo que escribía el otro día, sobre los backups, nada como el Clonezilla, que permite solventar averías catastróficas del disco duro (aunque la reinstalación siempre es una buena solución, claro) y nada como el Grsync, para respaldar la /Home, porque, después de todo, me parece que el TimeShift solo vale para, funcionando el sistema, poder dar ‘un paso atrás’.
Y bien, ya instalado y puesto ‘en orden de marcha’ mi Debian, estos son los primeros resultados obtenidos de mi flamante SSD:
Arranque del PC:
- de encendido físico a GRUB… 7 segundos (antes, 9)
- de pulsar GRUB a aparición GDM (LightDM)... 12 segundos (antes, 35)
- desde ENTER (tras contraseña) hasta Escritorio Cinnamon operativo… 10 segundos (antes, 23)
- Y el apagado, prácticamente inmediato (3-4 segundos, como antes)
Libreoffice:
- Primer arranque en la sesión, hasta poder escribir… 11 segundos (antes, 25)
- Siguientes arranques… 4 segundos (antes, unos 5-6) 
Las ventajas, verdaderamente, son evidentes… al menos en esto tan efímero como es el arrancar el PC (sobre todo para los que lo solemos tener encendido todo el día (porque, habitualmente, en los descansos lo suspendemos). Y lo mismo se podría decir (aunque aquí yo lo aprecio más, porque quieres 'inmediatez') con el LibreOffice

Y esto sería todo pero, aprovechando que he hecho una instalación absolutamente desde cero, voy a actualizar la descripción del proceso de instalación de mi Debian... (aunque sea un ‘deja vu’, por lo menos es una actualización ‘para los años 20’). 
Y voy a empezar por el principio: que previamente a montar el nuevo disco duro, me puede venir bien tener un backup (de la /home) al día, en mi HD externo, que incluso podría incluir (bueno, esto ya no es tan estrictamente necesario) una copia de mi /etc/apt/sources.list y mis respaldos de algunas cosillas, y montado el último netinstall publicado del Debian Stable (hoy, el Debian-10.2.0-amd64-netinst.iso, de 351,3 MB) en un pendrive. (Por cierto, en ese pendrive creado con MultiSystem USB, tengo también un Clonezilla y un LiveUSB con un LinuxMint, para 'otros apaños')
Y así, ya desmontado el HDD anterior y colocado el nuevo SSD (‘según venía’), arranco el PC y veo que me reconoce el SDD Kingston pero, por supuesto, elijo arrancar desde pendrive.

Y en el arranque de mi montaje con MultiSystem USB, ya puestos en la instalación propiamente dicha, elijo instalar ‘Cinnamon gnome’, porque la instalación ‘para expertos’ me pareció muy confusa y, después de todo, en la netinstall, cuando llegue la fase del Tasksel ya seleccionaré yo lo que quiero, o no quiero, instalar (básicamente, desmarcaré el entorno Gnome y marcaré el 'entorno escritorio Debian', el entorno gráfico 'Cinnamon', que es el que me gusta, el 'servidor de impresión', que así me preinstala CUPS), y las 'utilidades estandar del sistema'.

Pero, por no alargarme demasiado, acabo esto aquí, y continuaré con la instalación y postinstalación en una próxima otra entrada del Blog

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