Hoy me apetece hablar de dos cosas que he descubierto: la primera es que me da la impresión de que el mundo de los pendrives es muy complejo. Digo ésto porque en enero de este año, a propósito de que en Navidades había ‘potenciado’ mi PC, montándole un disco SSD, y una tarjeta interna para disponer de conexiones por USB 3.0, hablaba yo de haber hecho unas pruebas, cronómetro en mano, para ver las velocidades de transferencia de datos (archivos) de diversos dispositivos USB… y descubrí que obtenía datos muy irregulares en varios pendrives. Bien, pues confirmo que sigo obteniendo resultados poco claros.
Y la segunda cosa descubierta es que, como usuario, normalmente vas 'a tu bola' y no te fijas en todo lo que te ofrece el sistema... y es conveniente hacerlo. Lo digo porque resulta que, por defecto (al menos, en mi Debian en entorno Cinnamon), aparece una herramienta que se llama ‘Discos’ (en Menu-Accesorios…) que nunca había usado (siempre instalo GParted)… y esa herramienta contiene una utilidad interesante, un ‘Banco de Pruebas’ para los dispositivos conectados. Total, que me he puesto a probarlo con todos mis pendrives... y, de nuevo, los resultados me dejan bastante alucinado.
Por cierto, otra cosa que he descubierto en que el icono de las tres rayas horizontales, este... ' ≡ ' se llama ‘hamburguesa’ (pues si, se parece…) y es muy típico para representar un menú desplegable de opciones, o herramientas.
Pues bien, pinchando, en Menu-Discos, en el icono 'hamburguesa' (arriba, hacia la derecha) te aparece esto…
donde se ve la opción ‘Probar el rendimiento del disco’, que es el mencionado 'banco de pruebas'.
Y ahí me he metido: a probar lo que me ofrecen mis pendrives, en tasas trasferencia (en MB/seg) de escritura y de lectura, que digo yo que son, respectivamente, las velocidades de copiar archivos del PC al pendrive, o del pendrive al PC, entendiendo que el disco duro (sobre todo si es SSD) es mucho más rápido tanto leyendo como escribiendo, y el ‘cuello de botella’ (o sea quien marca la velocidad de transferencia de datos al ‘leer en uno+escribir en el otro’) es siempre el pendrive.
Por cierto, la prueba también incluye la medición del tiempo medio de acceso, en mseg. Leo y transcribo lo que se hace, con un muestreo de unas 100 operaciones hechas con una muestra de unos 10 MB:
«Las pruebas de rendimiento implican medir la tasa de transferencia de varias áreas del dispositivo, así como medir cuanto tarda en moverse de un área aleatoria a otra»
Y el resultado es una ‘ficha’ como las que, como ejemplos, aquí indico...
... donde, aparte de las tasas medias resultantes, se puede ver si el comportamiento del pendrive puede tener ‘altibajos’, que a saber a qué son debido (y en qué parte del pendrive se producen) porque el muestreo, por lo que dice, es ‘aleatorio’.
Pero, en cualquier caso, una gráfica ‘alterada’ a mi me da la impresión de que significa que hay algo que no va del todo bien. Quedaría probar si, con un formateo, y/o un pendrive vacío, varía la cosa. Pero mis pruebas me dicen que no, que no varía excesivamente el resultado usando un pendrive lleno, o vacío y recién formateado.
Pero vamos al grano: como tengo un montón de pendrives, de distintas marcas y tamaños, este es, resumido, el resultado de las pruebas del ‘banco de datos’...
Y esto lo dice todo. Menudas diferencias… sobre todo en el caso de escritura o, lo que es lo mismo, copiando cosas del PC al pendrive. Vamos que, aparte de un super-pendrive, un viejo EMTEC de 8 GB de capacidad que siempre fue rapidísimo, tengo pendrives, relativamente recientes, y de marca muy conocida (SanDisk Cruzer Edge, Kingston DTS9…) con una velocidad, para copiar archivos en ellos, de verdadera mierda.
Asi que estoy muy confuso, y no entiendo nada. Cierto que mis pruebas son ‘con lo que hay’, o sea unos más o menos llenos, otros vacíos, incluso recién formateados… pero ya he comprobado que ésto no es significativo. Y que hay algo raro es cierto, dos pendrives 'gemelos’, que compré en una oferta ‘2x1’, el EMTECverde y el EMTECorange se comportan, en la misma prueba, de distinta manera. En cambio otros, tres iguales, los Kingston DataTraveler 8G, son muy homogéneos.
Lo único que se me ocurre pensar es que influya, de alguna manera, el uso que haya dado a cada pendrive pero… ¿es razonable pensar así? Porque, acordándome de una Entrada del Blog a la que suelo recurrir, la de los How to…, he probado eso del ’’sudo badblock...’, que decía casi al final, para comprobar si había algún daño (lógico) en algún pendrive ‘anómalo’… y me da cero errores, todo OK.
A ver si, en el fondo, esto del Banco de pruebas es un ‘camelo’ que no vale para nada...
O a ver si hay algo que se me escapa...
Pero, por lo menos, yo he sacado estas conclusiones personales:
a) Que, desde luego, ya se qué pendrives debo arrinconar, o desprenderme de ellos, y cuales usar prioritariamente.
b) Que voy a guardar las ‘fichas’ de estas pruebas, para ver si con el tiempo (sobre todo con los pendrives 3.0, que acabo de comprar) varían algo estas tasas de transferencia (que me diría que el uso afecta a la velocidad)
c) Que no hay que fiarse de las marcas conocidas. Y yo diría que es una pena que, antes de decidir comprar un pendrive, no puedas hacerlo pasar por este ‘banco de pruebas’, para ver qué tasas de transferencia da. Vamos, que me parece poco viable comprarlo, desempaquetarlo, probarlo… y si no me gustan los resultados, devolverlo.
Pero en fin, como dije al principio, el mundo del pendrive parece muy complejo… y es bueno poder tener algunas experiencias.
Y un pensamiento final: el importante ‘guru bloguero’ de nick ‘el atareao’, cuyo Blog es de ‘visita obligada’, acaba de publicar una entrada titulada ‘Adiós, memorias USB’ donde augura que los pendrives y discos duros externos tenderán a desaparecer, sustituyéndose por el almacenaje en the Cloud (la Nube) incluso a través de servidores virtuales personales.
Vale, habrá que tenerlo en cuenta aunque yo, con mi más de una docena de pendrives, mi par de discos duros externos y mi verano, y fines de semana, en mi pueblo, con una pésima conexión a internet… creo que tardaré un poco en meterme por ello.
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