¿Adiós al entorno Cinnamon...?

Ya he dicho repetidamente que uso Debian en entorno gráfico Cinnamon, del que estoy enamorado.
Cinnamon, fue (en un principio) un viejo ‘fork’ de Gnome, adaptado, mantenido (y potenciado) por los creadores de Linux Mint, que ahora ya 'corre por libre', o sea, como entorno independiente, aunque aún conserva algunas librerías y paquetes de Gnome, a quien supera ampliamente.
Tanto es así que Debian lo adoptó e incluyó hace unos años a su oferta ‘oficial’ de entornos gráficos adaptados a esta distro, es decir, eso que, durante la instalación de una imagen 'netinstall', te aparece en el ‘tasksel’, donde se te ofrece elegir entre varios entornos gráficos, como son, en estos momentos, Gnome (el actual, o Gnome-shell, o sea el Gnome 3), XFCE, Gnome Flashback (que es el Gnome clásico, o Gnome 2), el entorno KDE Plasma, Cinnamon, Mate, LXDE, LXQt… E incluso, aunque no suele ser muy recomendable, puedes instalar varios, y elegir cual usar en el Display Manager inicial.
Pero leo que, en un futuro más o menos próximo, pueden surgir problemas respecto a la continuidad del 'proyecto Cinnamon' de Debian...

Esto se debe a que el principal líder (y mantenedor), en su edición para el ‘Proyecto Debian’ (que, al parecer, es una organización muy arraigada, pero completamente comunitaria, y liberal) de este ‘proyecto Cinnamon’, un tal Norberto Preining, ha decidido pasarse a KDE Plasma y avisa de que se compromete a mantener el Gnome 4, pero no seguir más allá.
Resulta que el Debian Bullseye, que lleva la versión  4.8.6 de Cinnamon, está a punto de salir, ya están en el instalador ‘Release Candidate 2’ y en 4 semanas (para el 17 de julio) se van a congelar las modificaciones a los paquetes de esta nueva versión (Debian 11), y por tanto su liberación (nueva versión ‘Stable’) será, muy presumiblemente, en este mismo verano. Y, aunque mantenga ese Cinnamon 4, resulta que los de Linux Mint ya acaban de sacar, (hace unos días) la versión Cinnamon 5.0.
Así que, en lo que a mi respecta, me temo que tarde o temprano tendré que ir pensando en migrar a otro entorno.
Hombre, si analizo mi uso personal del PC, lo que más me engancha al Cinnamon es, presumiblemente, el navegador/gestor de archivos NEMO… que espero que siga un desarrollo independiente. De hecho, en un pequeño Raspberry Pi con el que, a veces, me apetece ‘jugar’ he sustituido el gestor PcmanFM, nativo del entorno LXDE, por un Nemo instalado manualmente… y aunque LXDE (o incluso LXQt) no ofrecen todas las prestaciones del Cinnamon, la verdad en que con Nemo, y algún paquete adicional mas (de Cinnamon/Gnome) que se instale, puede ser bastante ‘amigable’… y este entorno LXDE/LXQt… es muy ligero, y por tanto rápido, al que podría acostumbrarme.

Y la otra gran alternativa es pasarme a KDE Plasma.
Debo decir, de entrada, que a mi siempre me gustaron las aplicaciones de este entorno, algunas bastante superiores (en prestaciones) a las equivalentes de Gnome, como por ejemplo el grabador de CDs/DVDs 'K3b' que antes instalaba… hasta que acabé acostumbrándome al ‘Brasero’, y que decidí no instalarlas por no 'cargar' mi sistema de librerías KDE, teniendo ya equivalentes del entorno gnome/cinnamon.
Pero el fondo de la cuestión es que debo decir que KDE es un entorno que siempre se me atragantó, no entendía su funcionamiento, y siempre que probé usarlo acabé mandándolo a freir puñetas, porque era habitual quedarme ’colgado’ en él, sin saber cómo salir del atolladero.

El caso es que la gente habla tan bien de este entorno que tengo decidido, este verano, instalarme un Debian Bullseye en entorno KDE Plasma, ‘en una partición auxiliar’, y no parar hasta aprender a dominarlo… a ver si, realmente, son verdad todas esas maravillas que se dicen de él, que casi ya parece que existe, en Linux, una especie de ‘KDEmanía’...

Y, sobre todo (aparte del reto ‘cultural’) para estar preparado para cuando deje de ofrecerse el Cinnamon en Debian… cosa que, en todo caso, está por ver, siempre puede salir otro ‘norbert preining’ que acepte el reto de mantener ese proyecto Debian-Cinnamon, de momento amenazado.

En fin que, como siempre… ‘carpe diem’. O, en otros términos… vayamos ‘partido a partido’. O sea, como dicen los italianos... 'chi va piano va sano... e chi va sano va lontano'.

Y buen verano... (a los que vivimos en el hemisferio Norte, claro...)