Una de las manías más características de los usuarios del PC es la de querer personalizar su Escritorio, o Desktop. Y sobre este tema corren ríos de tinta (de tinta electrónica, I suppose…) y no es raro ver, incluso, concursos, artículos de blogs, hilos en foros… para ver quien la tiene más grande… vaya, perdón… o sea, para exhibir el arte en esta especialidad, la decoración, o background, fondos de pantalla, wallpapers, o como se llamen, de tu Escritorio.
Empecemos por el principio: el escritorio, o desktop, no es otra cosa que tu mesa de trabajo, tu pupitre, tu ‘desk’… o sea lo que tienes delante cuando estás trabajando. Y, a partir de aquí… cada uno se lo monta como le apetece. Así que hoy me apetece expresar mi teoría sobre su decoración, o personalización.
Y mi teoría es que una cosa es ser práctico, y otra cosa… querer ser un artista. O ser un ensoñador. O ser un controlador, y querer ‘monitorizar’ todo. Y lo digo por las tres o cuatro grandes líneas de diseño que se ven por ahí.
Empecemos (ahora...) por el final: son controladores los que llenan su escritorio de ‘paneles de control’, o ‘plasmoides’, o cosas así, con las que, al parecer, quieren monitorizar continuamente todos los parámetros su ordenador, empezando por el tiempo atmosférico y pasando por múltiples diales o cuadros para conocer temperaturas de la gráfica, del procesador, las r.p.m de los ventiladores, la velocidad de internet, la ocupación de la RAM y de la CPU, los procesos activos, etc, etc.
Bueno, a mi no me parece mal el controlar… pero de vez en cuando, 'a demanda', porque eso de hacerlo ‘en continuo’… como que no me va, vaya agobio...
Por poner algún ejemplo…
Los artistas son otro gran grupo. Aquí hay diversas especialidades, según sus aficiones. Algunas, absolutamente frikis, incluso psicodélicas, claro (y, a menudo, muy confusas). Su mesa de trabajo es un verdadero cuadro, algunos hasta muy artísticos, pero a menudo tan recargados que yo siempre me pregunto si no es realmente cansado ver siempre lo mismo. Para entendernos con algún ejemplo…
Los ensoñadores pueden considerarse un ‘fork’ del grupo anterior. Aquí encuadraré a todos los que les gusta ponerse, como fondo de escritorio, algún precioso paisaje de la naturaleza, o la foto artística de algún animal, o unas plantas… o, en el plano más personal, alguna foto de su pareja, o de su familia… Incluso algunos tiene un ‘carrousel’ de imágenes que van apareciendo cada cierto tiempo.
Tampoco tendría nada que objetar… salvo que si uno no tiene que acabar cansado de ver siempre lo mismo: Vamos, que yo quedo hasta el gorro de ver a todas horas el mismo precioso paisaje...
Y hay que pensar , sobre todo, que lo que se ve, que, vale, es bonito, incluso entrañable… pero si es así, y lo tienes a todas horas frente a tus narices, está desviando la atención a lo que tienes que estar haciendo en el ordenador. Y si no es así, porque ya lo tienes intimado… a ver, tío, ¿Para qué connio necesitas ponerlo…?
Y entramos, ya, en ‘los prácticos’. Bueno, aquí cada uno es como es, pero el caso es que, en general, hay dos tipos de personas, o personalidades:
a) Hay amantes del orden, que siempre tienen sus cosas guardadas en cajones (carpetas), y su mesa está vacía…
b) Y los hay que les gusta tener sobre la mesa de trabajo, muy a mano, las cosas que usa con frecuencia. Estos, en la vida práctica, suelen tener muy claro donde dejan sus cosas, de manera que si alguien limpia el polvo de tu mesa y de paso pretende ordenarla un poco, porque todo parece desordenado… ¡Que se preocupe de volver a dejarlo todo en su sitio… o le armas un buen pollo…!
Debo reconocer que yo soy de estos. Y por eso tengo, en el Escritorio, en primer lugar (y me gusta tenerlo en la parte superior), un Panel con los lanzadores a mis aplicaciones más usadas (firefox, libreoffice, scanner, captura de pantalla, terminal…) y, en la pantalla principal, los enlaces a carpetas, o a utilidades, o a documentos, de uso o consulta frecuente. Vamos, que dejo ‘encima de la mesa’ todo lo que quiero tener a mano (a simple golpe de ratón).
Y esto, naturalmente, condiciona mi fondo de escritorio. Porque un fondo recargado, artístico, o psicodélico enmascararía mis enlaces favoritos, y yo prefiero encontrarlos ‘a simple golpe de vista’. Por eso elijo siempre algo relajante (normalmente tiendo a masas de color, generalmente en tonos verdes) y mínimamente ‘matizados’ para romper la sensación de monotonía. Vamos, que me molesta tener como fondo de Escritorio algo ‘ajeno’ que me aparte la vista, o me distraiga.
En resumen, que no soy nada partidario de los montajes ‘artísticos’ que veo en muchos usuarios. Y es que, desde el punto de vista de mi manía de 'tener a mano’ las carpetas y enlaces de uso frecuente, he visto verdaderas aberraciones, fondos de pantalla tan recargados que es que te cuesta encontrar el enlace que quieres activar, porque no se distingue… que ‘me revuelven’.
Así que lo siento mucho, pero no me gusta nada ‘tunear’ mi mesa de trabajo. Por supuesto, también acepto, perfectamente, que alguien no acepte, tampoco, mis gustos.
Concluyendo: cada uno es libre de poner su Escritorio como le apetezca, y todo es respetable. Pero estas son mis ideas, y no me apeo de ellas.
Por eso, me cabrea estos ‘exhibicionismos’ de fondos de pantalla que aparecen a veces por los foros: me parece que es concursar ‘para ver quien la tiene más larga’. Y, en el tema de los Escritorios, creo que el tamaño no importa, lo que importa es el trabajar relajadamente, con productividad… y a gusto.
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