sábado, 5 de enero de 2019

Ahorro energético usando el PC

El otro día llegó a mis manos un cuadro con la estimación del consumo electrico ‘normal’ de diversos aparatos domésticos, y haciendo mis cálculos de consumo 'tipo', en Kwh, por las horas (estimadas) de funcionamiento (y que cuadraba bastante con el consumo total, en Kwh, de la factura) descubrí que, en mi caso, solo estos dos aparatos, el frigorífico y el ordenador, me supondrían el 50% de dicho consumo general.

Así que me conciencié de que tenía que tratar de ahorrar energía… y de que el factor variable era, sin duda, mi ordenador de sobremesa. Y por tanto, o controlaba su consumo (cosa harto difícil)... o tenía que controlar las horas de funcionamiento.
Y es que a mi me gusta tenerlo encendido todo el día (hasta el punto de que tengo una rutina vital simétrica: por las mañanas me levanto, hago pis y enciendo el ordenador y, por las noches, apago el ordenador, hago pis y me acuesto) porque, si estoy en casa, aunque no esté ‘casi’ todo el día sentado frente al ordenador, me apetece tenerlo a mi disposición, en cualquier momento. Puro vicio, claro. Incluso si doy un pequeño paseo, salgo a tomar un café, etc, me molesta tener que apagarlo para encenderlo al cabo de un rato.
Y, naturalmente, sabido esto del consumo, vi claro que habría que hacer algo...

Pues bien, usando el PC se puede ahorrar energía, básicamente, siguiendo alguna de estas rutinas:
La mejor es, por supuesto, el dejarlo apagado, y arrancarlo solo para un uso temporal y concreto (que es una forma de usarlo menos, porque si lo vas a utilizar solo para una tontería que quieras ver, te dará pereza esperar a su encendido, etc.). Y no es mal consejo alejarse del vicio de estar todo el día dependiente de tu ordenador.
Porque, hoy en día, para consultar cualquier cosa, tienes el smartphone y su 'Pregunta a Google', y no necesitas sentarte frente a tu PC.

Y las otra dos son, cuando no haya actividad, o ponerlo en hibernación, o ponerlo en suspensión. Así que, por explicar, de forma sencilla (o, al menos, entendible), lo que supone una u otra cosa... 

Poner un PC ‘en modo hibernación’ consiste, al parecer, en que al entrar en ella se crea una especie de imagen capturando todos los datos ‘activos’ e incorporando las instrucciones de booteo adecuado… que se guarda en el disco duro, en la partición SWAP
Tras ello, el PC apaga tanto el disco duro como la pantalla, etc, y solo queda ‘un rescoldo’, supongo que en la placa base, o en la BIOS, que hace que, pulsando el botón de encendido, se re-encienda y ‘recargue’ (muy rápidamente) la imagen almacenada en la SWAP, y vuelvas a la situación donde te encontrabas al iniciar la hibernación.
Durante la hibernación se consume una mínima cantidad de energía. Tiene, sin embargo varios inconvenientes...

Uno, que el inicio de la hibernación en el PC debe hacerse ‘a demanda’ (es decir, manualmente), no se puede automatizar su inicio, despreocupándote de ello, 
Otro, que necesitas una SWAP bastante grande (eso de, al menos, dos veces la RAM, y tal), sobre todo si te gusta (o sueles necesitar) tener abiertos varios procesos a la vez.
Y un tercero es que, al parecer, puede ser un modo algo problemático e incluso se dice que algunas distros no tienen habilitada, de forma nativa, la hibernación.

Se puede activar el modo de hibernación bien eligiéndolo, entre las opciones del botón de ‘Apagar’ o bien, por consola, con el comando
sudo pm-hibernate
que, quizás, necesite una previa instalación del paquete pm-utils (Power Management Utilities, o ‘utilidades para la administración de energía’) con
sudo aptitude install pm-utils
Pero un problema que puede ocurrir (y a lo mejor con cierta frecuencia) es que entres en hibernación… pero no puedas recuperarte de ella y tengas que apagar y volver a reiniciar tu ordenador. Que es, por cierto, lo que me pasa a mi PC de sobremesa. No se la causa de ello pero, por lo dicho anteriormente, tampoco estoy muy interesado en el tema de la hibernación, así que no me preocupa.


Y la tercera forma de ahorrar energía es con la suspensión.
El modo ‘suspender el ordenador’ significa guardar todo el estado actual del PC, en la RAM. Entonces el ordenador pasa a un estado de stand-bye, solo mantiene activas la RAM y alguna parte de la placa base, con un consumo muy bajo de energía, y en su momento, pulsando alguna tecla, recuperas la actividad, restaurando rápidamente lo conservado en la RAM.
 
En este modo de suspensión se consume muy poca energía, y sobre todo tiene la ventaja de que se puede automatizar su acceso. Por ejemplo, en mi Debian, en Menu-Preferencias-Gestión de Energía se puede poner, por ejemplo, así…
 (y, por cierto, esta ‘Gestión de energía’ contiene también una opción muy interesante, y recomendable: la de que, si no hay actividad, se apague la pantalla al cabo de un tiempo).
También se puede hacer ‘a demanda’, bien a través del botón de Apagar, o bien, por consola, como decía para la hibernación, pero esta vez con el comando...
sudo pm-suspend


Pero el problema es que, en mi caso particular, también tengo problemas, porque, cuando suspendo el PC,  unas veces se me ‘activa’ perfectamente, y otras no, y lo tengo que reiniciar.
Sospecho que se debe de ser de algún conflicto interno, que hace que salte alguna interrupción (irq), y sospecho que relacionado con algún USB. No se si tendrá que ver el paquete ‘cinnamon-settings’ (el que actua en Menu-Preferencias-Gestión de energía’) porque, si suspendo desde el botón de Apagar (o desde la consola)… se me recupera bastante mejor (aunque no siempre) de la suspensión. Claro que de esta forma tengo que iniciar la suspensión ‘manualmente’, no de forma automática, que es lo que me interesa más.
Tendré que darle alguna vuelta al tema (o esperar a ver si en el nuevo cinnamon (3.8.8) que aparecerá esta próxima primavera, con Debian Buster, se soluciona.


El caso es que, como soy una persona eminentemente práctica, he decidido que si encuentro una solución, bien y si no, que quede así, no es tan grave tener que reiniciar el PC, en vez de ‘levantar una suspensión’
Para ello, lo que me ha resultado más práctico es crearme un lanzador, en el escritorio, con la orden ‘sudo pm-suspend’ y, a mis ‘horas de poca actividad’ (si salgo a tomar un café, si me siento a comer y a ver el telediario, si me apetece ver algo presuntamente interesante en la tele… me he acostumbrado a darle un ‘clic’ a ese lanzador… y activar la suspensión, de la que salgo, o suelo salir (casi siempre bien), agitando un poco el ratón y pulsando ENTER en el teclado.


Después de todo a lo mejor así consigo que me apetezca menos tener una disponibilidad ‘full’ de mi ordenador… que cuanto más tiempo esté apagado, o suspendido, más ahorro energético obtendré… y apaciguaré mi espíritu ecologista.

Así que esta es la 'esquina de lanzadores' de mi escritorio cinnamon...

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